El líder se tambaleó y estuvo a punto de tener un serio disgusto en el regreso a la competición tras el parón liguero. A punto de apelar al espíritu de ‘Juanito’ el día en el que se cumplían 25 años de la muerte del mítico jugador, el Madrid se agarró al árbitro para abrir el camino de un premio demasiado amplio para sus méritos. Un gol tras un fuera de juego de Benzema despejó las dudas del conjunto blanco, que firmó dos tantos en los últimos minutos con un Isco superstar, justo cuando sufrían de lo lindo ante un rival disciplinado al que le faltó pegada para no irse de vacío.

El decisivo mes de abril para el Madrid, con derbi ante el Atlético, Bayern y clásico, arrancó con otro triunfo con poco lustre y con Ronaldo y Bale en el punto de mira (el galés fue pitado).

De poco le sirvió comenzar muy enchufado para evitar cualquier tipo de sobresalto ante un rival con muy buena pinta, buen trato con el balón y decidido a sorprender al líder. Las rotaciones de Zidane no afectaron a la BBC, inamovible para el técnico francés. Sí retocó la parte de atrás, desde Casilla (el Bernabéu, mosqueado con Keylor Navas, aplaudió su regreso a la titularidad) hasta Danilo, Pepe y Nacho. El Madrid vivió en el área de Pacheco, pero sin hacer daño. Hubo que esperar media hora para que Benzema iniciara una acción en fuera de juego y luego la culminara en gol tras un centro de Carvajal. Tras el descanso, el Alavés intentó hacer daño a su rival.

El equipo de Zidane llegaba al punto máximo de sufrimiento a medida que crecía su adversario, pero Isco acabó con los sustos al conseguir el 2-0, al que luego se sumó la sentencia de Nacho.