Llegó en verano al segundo intento. El Villarreal llevaba dos años tratando su repatriación, negociaciones que intensificó al analizar la fragilidad defensiva que mostró el equipo durante la angustiosa temporada anterior, hasta que finalmente obtuvo su OK. Definitivamente, Raúl Abiol (34 años) se sumó a la tripulación del Submarino y su buen hacer en el arranque de curso en Vila-real le ha vuelto a abrir las puertas de la selección, hasta el punto de que su buen partido del sábado ante Noruega, siendo uno de los pocos destacados de la Roja, le sitúan en la lista de principales candidatos a jugar la Euro-2020.

En pleno casting de centrales de Robert Moreno, buscando la pareja perfecta a Sergio Ramos, Albiol dejó una segunda parte reivindicativa en el estadio Ullevaal de Oslo, exhibiendo sus virtudes defensivas en un nuevo regreso a la selección española en su «cuarta juventud», como definió Saúl.

El groguet es uno de los supervivientes de la generación de oro del fútbol español, siempre instalado en la segunda unidad, jugador de equipo que aparecía como recambio de garantías cuando se le necesitaba. Así disputó dos Eurocopas y dos Mundiales. Cuatro grandes torneos de los que España ganó tres. Después de tres años de ausencia, cuando ya casi nadie pensaba en un regreso de Albiol a la selección, su buen hacer en el Nápoles propició la llamada de Luis Enrique. Ante Gales, en octubre del 2018, se volvía a enfundar la camiseta de la Roja. Un año después, tras regresar al fútbol español y liderar la zaga del Villarreal, Robert Moreno lo recuperó y le dio la titularidad ante Noruega, tirando de veteranía en la pareja con Ramos.

EN FORMA // «Intento cuidarme y estar lo mejor posible», confiesa Albiol «feliz por volver a jugar con la selección española». El central no mira más allá, no piensa en acudir a su tercera Eurocopa y a su edad opta por disfrutar el presente. «Es único jugar con esta camiseta. Hay que aprovechar cada momento que te da el seleccionador porque hay muchísima competencia. Es difícil entrar en la lista y más aún jugar», indica.

«Mi sueño es, hoy mismo, disfrutar de volver a tener la suerte de poder jugar con mi selección. El tiempo pasa y estos momentos son únicos. Me hubiera gustado ganar a Noruega, pero el equipo sufrió y trabajó. Ojalá el martes se pueda certificar el pase a la Eurocopa», añade el valenciano.

Más fino. Cumpliendo la máxima de perder un kilo cada año que cumple un futbolista, Albiol no echa de menos la comida de Italia y se siente en un gran momento físico que hace olvidar su edad a la hora de competir.

«La pizza y mozzarella de Nápoles pesaban», bromea. «Ahora me encuentro bien y es clave haber podido hacer la pretemporada completa con el Villarreal, a diferencia de lo que sufrí el año pasado. Entreno todos los días con ilusión de volver a la Liga española y hacer las cosas bien», confiesa.

MENTALIZADO // Los elogios por multiplicarse en defensa en Oslo fueron para él. Su duelo con el gigantón King, al que ganó por alto, se midió en carreras, dejando una acción salvadora lanzándose a ras de césped. Pero no van con Albiol. «Es mejor que no te saquen a hombros y salir tranquilo, con la misma mentalidad que cuando juegas mal porque el fútbol cambia y un día eres un fenómeno y al siguiente no tanto», advierte el defensa del Villarreal.