No era un gol importante. Pero para Paco Alcácer sí que lo fue. Se libró en el amistoso de Catar de una mala racha que duraba ya más de 500 minutos. En realidad, duraba desde que fichó por el Barcelona. No había festejado ni un solo tanto. Se tuvo que marchar hasta Doha para sentirse finalmente liberado. «Después de una racha negativa, y aunque haya sido en un amistoso, es importante marcar», reconoció el exdelantero del Valencia, a quien ese cabezazo le viene de maravilla. «A partir de ahora, hay que mirar hacia adelante», se dijo a sí mismo Alcácer para espantar todos los males recuerdos que ha ido acumulando desde agosto pasado. "Me he liberado, sí".

«Marcar un gol te permite soltarte, es una sensación de libertad, sobre todo para coger confianza», reconoció el delantero, confiado en que ese gol en Catar tenga ahora efectos balsámicos sobre su juego. «Ojalá esta racha se quede en anécdota y ayude al equipo con más goles», ha comentado Alcácer. "Tenía ganas, pero los compañeros también tenían ganas de que yo marcara y olvidar pronto esta anécdota", ha insistido. Espera el delantero que todo cambie ahora, justo cinco meses después de su fichaje por el Barça.