El Estadio de la Cerámica vivirá este sábado, a partir de las 18.30 horas, un duelo entre killers. Dos delanteros en forma que pelearán por conseguir la victoria para sus respectivos equipos y que, curiosamente, son vecinos de Torrent y se conocen desde hace muchas campañas. Se trata de Paco Alcácer y Roger Martí, los referentes ofensivos del Villarreal y el Levante, respectivamente.

Fue en la temporada 2009/10 cuando el juvenil del Valencia CF se proclama campeón de su grupo de División de Honor y llegaba al final de la Copa de Campeones, cayendo ante el Real Madrid en Benidorm. Esa generación de futbolistas tenía a esos goleadores de lujo que han dado mucho que hablar y que el sábado medirán su estado de forma.

Durante todas las temporadas anteriores en las que habían coincidido en las categorías inferiores del Valencia, ambos habían hecho goles siempre en sus respectivos equipos --Alcácer había llegado en infantiles del Torrent CF, mientras Roger lo había hecho en cadetes procedente del CD Serranos-- y ambos dieron el salto al Mestalla. Pero la carrera del ahora delantero del Villarreal desde ese momento fue meteórica, mientras que Roger apenas unos meses después tenía que salir del club como cedido al Burjassot en el que era su último año como valencianista.

Actualmente, y pese a que Alcácer es un recién llegado a Vila-real, se puede afirmar que ambos son las referencias ofensivas de sus dos equipos. Uno es el fichaje más caro de la historia del Submarino e internacional absoluto, mientras que el otro es el máximo goleador nacional del fútbol español. No es baladí. Sin embargo, el camino hacia el éxito fue bien diferente en ambos casos. Diametralmente opuesto.

Alcácer, el delantero por el que apostó siempre el Valencia, se asentó en el Mestalla, luego en el primer equipo del Valencia, superando algún duro trance a nivel personal y, pese al ya célebre «No vamos a vender a Paco Alcácer» de Lay Hoon, acabó siendo traspasado al Barça por 30 millones fijos y dos en variables. De allí fue al Dortmund y de allí ha regresado a Miralcamp.

Roger, por su parte, hizo un ejercicio de resiliencia cuando tras salir cedido del Mestalla al Burjassot y, pese a seguir haciendo goles, se vio en un equipo que acabó descendiendo a Regional Preferente. Pese a ello, su entonces agente, Quico Hermoso, lo ofreció al Levante UD y la secretaría técnica granota puso su nombre sobre la mesa. Manolo Salvador firmó su contratación. Con el Levante B subió a Segunda B y jugó un play-off de ascenso a Segunda A, antes de salir cedido a Zaragoza y Valladolid, y superar dos graves lesiones de rodilla para regresar a Orriols.

Casi vecinos / Residentes ambos en Torrent durante su infancia, su relación es cordial. Ambos se han enfrentado de forma puntual posteriormente y este fin de semana tienen la oportunidad de prolongar un mano a mano que viene de lejos. De hecho, a la sombra de ambos en la cantera valencianista estuvo algún que otro goleador de prestigio como pueda ser ahora el gallego Borja Iglesias (cuando Alcácer y Roger estaban en el juvenil A, él estaba en el B), quien curiosamente aún como juvenil dio el salto al Villarreal.

Sin embargo, el fútbol da tantas vueltas que mientras aquel espigado y desgarbado gallego que brilló en el juvenil amarillo milita ahora en el Betis tras triunfar en el Espanyol, son los otros dos canteranos valencianistas los que acapararán buena parte de los focos en el Villarreal-Levante.