No podía ser de otra manera. Si el guión hubiera sido más fácil, el Alcalà no habría conseguido el soñado objetivo con su estilo. El conjunto de Óscar Mazzetti volvió a poner a su gente al borde del infarto y selló la permanencia en un dramático partido ante un Albuixech que llegó sin jugarse nada y acabó dándolo todo.

La afición llegó a creer que la tarde sería tranquila tras celebrar dos goles de Roger y Gerard en los primeros cinco minutos. Acto seguido marcó el Albuixech y daba la sensación de que la momentánea fiesta podía acabar en funeral. Tras el descanso Gastón tuvo la sentencia de partido en sus botas. Un balón al palo de Mario y un tiro de Brayan que paró con las manos un defensa (no se pitó nada), pusieron contra las cuerdas a un rival que se había quedado con un jugador menos pero que seguía empujando.

El eterno descuento ponía de los nervios al San Fernando, que ya solo miraba el reloj. Sonó el pitido final y jugadores y afición celebraron el sufrido éxito.