El Alcalá, que jugó para ganar, realizó un partido muy intenso ante un digno rival como el Burriana, pero pese a adelantarse en dos ocasiones en el marcador al final le pasó factura el quedarse con diez jugadores en el minuto 72 por la expulsión de su mediocentro Yerson. Los xivertenses estuvieron más avispados ante un conjunto burrianense muy incómodo en el terreno de juego. Los locales nunca pudieron despegar en el marcador y, finalmente, Miguel Calatayud firmó las tablas para un equipo celeste que es tercero y conserva plaza de play-off. Los xivertenses siguen en la zona medio-alta de la clasificación, con 39 puntos en su casillero y la permanencia prácticamente en el bolsillo.