Alemania, sin brillantez y sufriendo en una agónica e interminable tanda de penaltis (hubo que lanzar 18, nueve por bando), ya está en semifinales, después de empatar (1-1) tanto al término de los 90 minutos como de la prórroga. Los germanos esperan, esta noche, a su próximo adversario: Francia o Islandia. Özil adelantó a los de Löw mediado el segundo tiempo pero, un cuarto de hora después, Bonucci, desde los 11 metros, igualó el encuentro.

La azzurra ratificó su maldición en esta suerte del fútbol ya que, con siete, es la selección del mundo que más tandas ha perdido, contando grandes torneos.

Italia, la Italia de siempre, volvió a mostrar su versión más competitiva ante un equipo con mucho más talentos y recursos. De Conte se podrán decir muchas cosas, pero ha sabido exprimir lo mejor a una generación de futbolistas que no están a la altura de grandes mitos transalpinos, pero que ha estado, en esta Eurocopa de Francia, por encima de lo que las expectativas creían.

Los penaltis, en la que los llamados especialistas (los que lanzaron entre los cinco iniciales) estuvieron desastrosos (fallaron tres por equipo), fue el reflejo de un encuentro tenso. Alemania no estuvo muy reconocible con la pelota, ya que Italia no le dejó maniobrar, así que lo justo fue el empate y que todo se resolviera en esa especie de muerte súbita, en la que la Mannschaft sobrevivió gracias al acierto de Neuer. H