Argetina debutará el sábado 16 de junio en Moscú frente a Islandia, y esa, se repitió en Buenos Aires, es la mejor de las noticias. El sorteo del Mundial 2018 trajo desde Rusia a Buenos Aires otro soplo de alivio adicional: Argentina no comparte el Grupo D con España ni Inglaterra, tampoco con Suecia, que la eliminó en el Mundial del 2002.

Pero la alegría no pareció completa: habrá que pelear el primer puesto con la Croacia de Iván Rakitic, el compañero de Leo Messi en el Barcelona; Luca Modric, el volante del Real Madrid y otros jugadores de peso en el fútbol europeo como Mario Mandzukic, Iván Perisic y Danijel Subasic. Los equipos se verán las caras el día 21. "Y encima Nigeria", se escuchó como queja, sobre el partido del martes 26. El seleccionado que dirige Jorge Sampaoli acaba de ser derrotado por el país africano 2-4 en un partido de rasgos insólitos (ganaba por 2-0) y que no contó con la presencia de Leo.

Una selección de malos presagios

Pero más allá de tratarse de un amistoso, Nigeria no trae los mejores recuerdos, está asociada al último partido de Diego Maradona en el Mundial 1994, cuando una enfermera fue a buscar al capitán al medio del terreno y se lo llevó para el análisis negativo que lo sacó del torneo. Nigeria derrotó a su vez a Argentina en la final de los Juegos Olímpicos de 1996. El equipo celeste y blanco le ganó en Sudáfrica por la mínima diferencia y después de bastante sufrimiento. "Islandia dará pelea, Croacia es muy fuerte y Nigeria, impredecible", dijo Sampaoli.

Los argentinos dan por descontados que el seleccionado pasará a la segunda ronda. Las dudas y miedos empiezan a surgir sobre lo que podría esperarle a partir de octavos de final. Algo al menos positivo ha quedado en limpio: no se enfrentaría ni con Alemania ni a Brasil salvo en una hipotética final. Si los de Messi y Sampaoli quedan primeros, chocaran en la ronda siguiente con el segundo del C, integrado por Francia, Perú, Dinamarca y Australia.

En manos de Messi y de la suerte

Si Argentina sigue avanzando hacia los cuartos de final y es primera de su grupo, los medios de prensa consideran que el cruce lógico sería con el ganador del grupo B, en el que los candidatos son Portugal y España. En la televisión y las radios, en las redes sociales y en los lugares de trabajo donde las tareas se detuvieron para observar a Maradona como uno de las luminarias del sorteo, abundaban los cálculos y las proyecciones. Si la suerte la acompaña y Messi está iluminado, Argentina podría enfrentarse con el primero del grupo C (donde Francia irrumpe como candidato) o el segundo del B (la lógica indicaría otra vez Portugal o España).

"¿Y si llegamos a la final?", se preguntaron muchos como si ya pudieran imaginarla. Y, claro, están los equipos tan conocidos y temidos: Alemania y Brasil, siempre y cuando ambos ocupen el primer lugar de sus respectivas zonas y no suceda nada imprevisto o fuera de la lógica. Pero para que eso ocurra, primero habrá que recorrer un largo camino, algo más que la distancia de 2.080 kilómetros que deberá transitar el equipo para moverse de un estadio a otro en Rusia.