El CD Almazora ha emitido un comunicado donde muestra su «más profundo desacuerdo por la decisión de imposibilitar» a parte de sus equipos (y sus familiares) «entrenar en el José Manuel Pesudo», a raíz del cambio de césped en Boqueres, que ha obligado al consistorio a reajustar el reparto del campo de Perpetuo Socorro para los entrenamientos de los distintos equipos de fútbol base de la localidad.

El presidente del Almazora, Víctor Herrera, Pulga, expone un «agravio comparativo respecto a otros clubs» e insta a jugadores, padres, madres... a dirigir sus quejas «al SEM y a la Concejalía de Deportes», por los perjuicios causados.

Desde el consistorio explican a Mediterráneo que se trata de una obra «de gran envergadura, por valor de 160.000 euros», que responde a una demanda histórica de los clubs de Almassora. Además, lamentan que el reacondicionamiento de Boqueres no fuera en verano, lo que hubiese minimizado el contratiempo, recalcando que «este tipo de procesos tienen su cauce». Sostienen que la empresa encargada ha prometido reducir las obras de cuatro a tres semanas, además del especial énfasis, por parte del Ayuntamiento, en que generase «las menores molestias posibles».