El Almazora quiere regresar lo antes posible a Tercera División. O al menos así lo refleja su buena actuación en las dos primeras jornadas de campeonato.

Después de saldar con triunfo su difícil estreno liguero en Puzol (venció cero a uno con un tanto en el tramo final de encuentro), ayer superó a otro equipo que había vencido en su primer compromiso: un Rafalafena que se impuso por 2-1 al San Pedro.

Sin embargo, lo que podía parecer un envite disputado entre dos conjuntos que no esconden su intención de jugar al fútbol, lo de ayer fue una exhibición del equipo del Pesudo.

Los de Pepe Amposta tenían claro desde el pitido inicial que no se les iban a escapar los puntos. En el minuto 13 Adrián adelantó a los suyos y solo siete minutos después el mismo protagonista doblaba la ventaja con el 2-0. Tali, antes del descanso, sentenciaba el encuentro tras aprovechar un error en la salida desde atrás de la zaga visitante.

SIN REACCIÓN

Tras la reanudación el Rafalafena lo intentó. Después de una primera mitad en la que apenas se acercó a la meta de Rubén, despertó en la segunda buscando un gol que les metiera en el partido. Aunque con más fé que fútbol. La escuadra entrenada por Alejandro Jiménez, pese a su voluntuosa intención, no inquietó a su rival hasta los últimos minutos, donde se sacó dos disparos sin mucho peligro.

Por su parte, los blanquinegros agrandaron la renta con tantos de Breto y Cifre, que sentenciaron los tres puntos y el liderato. Todavía queda un mundo, pero pinta bien este Almazora.