El Almazora quiere un José Manuel Pesudo lleno este domingo para llevar en volandas al equipo hacia el triunfo ante el Buñol, que marcha el cuarto por la cola y en estos momentos es quien marca el descenso. Tres puntos que acercarían al equipo a la permanencia en el grupo VI de Tercera División, puesto que restarían por delante siete finales —todavía 21 puntos en juego—, pero los blanquinegros contarían con cinco puntos de ventaja sobre el Buñol, más el golaveraje puesto que en el choque de la primera vuelta empataron a dos.

Y para que las gradas sean un hervidero de aficionados, la directiva del club, encabezada por el presidente Ramón Broch, ha impulsado una serie de iniciativas con tal de favorecer que el ambiente —el partido comienza a las 12.00 horas— sea de los que hagan historia y recuerde al que se vivió el pasado junio en el partido de vuelta de la fase de ascenso ante el Burriana y en el que el Almazora selló el regreso a Tercera. Así, los socios podrán llevar un acompañante y los padres del fútbol base recibirán una invitación para acceder al campo.

Todo ello para que desde la grada el ánimo hacia los jugadores sea espectacular y estos puedan lograr la primera victoria de la segunda vuelta, puesto que el Almazora solo lleva dos puntos en los 12 encuentros que ha disputado desde que se llegó al ecuador de la competición y es el peor equipo de la categoría desde entonces. No obstante, el presidente de la entidad considera que se debe todo a la falta de acierto. «No es que estemos jugando peor, pero cuando el balón no entra nada se puede hacer. El último partido, ante el Castellón, es un ejemplo claro, puesto que al descanso pudimos irnos con 0-1 o 0-2, y acabamos perdiendo por goleada», argumenta.

puntos vitales / Sobre la urgencia de sumar puntos, Broch tiene claro que todavía restan muchos partidos, pero «es un encuentro clave porque el Buñol es quien marca el descenso y la victoria sería un alivio. Además, significaría volver a reencontrarnos con el triunfo, que cuando la dinámica de resultados es mala siempre ayuda y los jugadores volverían a tener la moral muy alta».

Y la necesidad de lograr una victoria es lo que ha llevado a la directiva a poner en marcha estas medidas: «Queremos reconocer al socio su apoyo y vamos a permitirle que traiga un acompañante al campo y animen al equipo en este partido».