Un amargo recuerdo el que se llevó el Almazora de tierras valencianas, tras ver como el Alzira dio la vuelta al partido en los últimos diez minutos de encuentro y hacía inútil el tanto previo de Sopeña (minuto 75), logrado instantes antes. Era una visita complicada la que tenía el conjunto entrenado por la dupla Juan Carlos Beltrán y Rubén Medall. Sin embargo, el Almazora demostró entereza y tesón en uno de los campos más complicados de la categoría y ante un rival de entidad. Fue bueno el inicio del Almazora, que bien replegado atrás y saliendo con peligro al contragolpe pudo irse al descanso con ventaja en el marcador, pero el disparo de Sopeña ante el portero local se estrelló en el palo, en la ocasión más clara de los primeros 45 minutos para los dos equipos.

En la segunda mitad el partido mantuvo la misma tónica que en la primera —mucha igualdad y pocas ocasiones— hasta que llegó la locura en el último cuarto de hora de encuentro.

El Almazora golpeó primero con un tanto de su hombre más peligroso ayer, Sopeña, en el minuto 75. Un gol que parecía ser decisivo y que acabó por ser inútil tras la remontada del Alzira. Los valencianos igualaron el 0-1, en el minuto 81, por medio de Javier García. Y cuando el partido moría y parecía que el Almazora iba a sumar un punto en el Suñer Picó, Ángel Mengual batió a Rubén y condenó a los blanquinegros a una aciaga derrota.