Han tenido que pasar 24 años para que el Almazora regrese a Tercera, hito que alcanzó doblegando al Burriana (1-0) el pasado sábado 18 de junio en el Pesudo.

El cuerpo técnico encabezado por Iván Medall ha tocado el cielo en su segunda temporada al frente del banquillo almazorense, lo ha hecho a base de continuo trabajo, de humildad y de no dar un balón por perdido. Posiblemente, el Almazora 2015/16 no se ha caracterizado por ser un equipo técnico y en ocasiones lúcido para el espectador, sin embargo no se puede poner en duda la capacidad de sacrificio y cohesión de un bloque compenetrado y un colectivo con pocas fisuras.

La solidez defensiva ha sido una de las claves del éxito, un equipo que únicamente ha encajado 19 goles en los 34 partidos de liga, da buena muestra de ello, nada más lejos de la realidad, el equipo blanquinegro ha sido el menos goleado los cuatro grupos de la Preferente Valenciana.

Desde el comienzo de la temporada el equipo dio sensaciones de cuajar un gran año, este hecho se vio confirmado con triunfos ante equipos como Segorbe (en casa y en El Sisterre), Onda o Burriana (en casa y en el San Fernando). A la postre, el Almazora terminó la liga como segundo clasificado con 68 puntos (19 V, 11 E, 4 D).

En el play-off les tocó sufrir a los discípulos de Medall, pues superaron las dos eliminatorias en la prórroga. La primera ante el Calpe, tras el 2-0 en casa los alicantinos empataron la eliminatoria en la vuelta y Jonathan fue el héroe al anotar el gol en el tiempo extra. En la ronda final, el ascenso de definió de nuevo en la prórroga en una confrontación muy igualada gracias al tanto de Fandos en el minuto 103. H