El duelo entre recién ascendidos que aguardaba al Almazora en su visita a Almoradí parecía propicio para que los de Iván Medall cortasen su preocupante racha de cuatro derrotas consecutivas y otras tantas jornadas sin marcar, desde el 2016, en el feudo del penúltimo clasificado. En cambio, fue el conjunto local el que acabó con una sequía de victorias que duraba ya desde el 12 de octubre del pasado año.

El Almazora encajó además una severa goleada, que parece dejar claro que los blanquinegros siguen sin encontrarse cómodos en el nuevo año. Las cosas ya se empezaron a complicar para los de Medall en el minuto 10, cuando el jugador local Obele batió la meta visitante de cabeza, inaugurando así el marcador.

Aún no se habían repuesto del golpe los jugadores del Almazora cuando Del Cueto ampliaba la cuenta local. Con este resultado se llegó al descanso, pero en la segunda mitad los visitantes continuaron sin reaccionar. En cambio, Saúl sentenciaba el choque con el tercero del Almoradí en el minuto 62, y ya casi en el 90 Jorge anotaba el 4-0 definitivo.