Con el parón navideño la Liga Nacional de Fútbol Sala llega al ecuador de la competición. El Peñíscola se ha mostrado irregular en la primera vuelta sumando victorias ante grandes equipos, como el Barça, pero también decepciones contra otros a priori sencillos. El técnico del Peñíscola, Juanlu Alonso, analizó de este modo el primer tramo de liga:

«La competición ha dado un salto de calidad espectacular. Solo hay que ver que el año pasado a estas alturas había tres equipos que estaban prácticamente descolgados y ahora mismo todo el mundo está con posibilidades de salvarse», explica Alonso.

En los dos últimos partidos el Peñíscola se llevó la victoria, rompiendo una racha de cinco derrotas consecutivas. «El año ha sido positivo y ha terminado con el equipo en un gran momento. Hemos acabado la primera vuelta donde teníamos que estar, siendo realistas, nuestra posición debe ser entre el octavo y el duodécimo; el ocho es ganar la Champions y estamos novenos, no está nada mal», apunta el míster.

El técnico reconoce momentos complicados en estas semanas. «El comienzo de temporada ha sido muy duro porque ves el compromiso de los jugadores y tenemos talento para estar más arriba de lo que estábamos. Cinco derrotas seguidas por la mínima son muy duras, más cuando en todos los partidos hemos tenido opciones», argumenta Alonso.

«Contra Inter, hicimos un partidazo, teniendo más dominio y ocasiones, pero no las aprovechamos y acabamos perdiendo. En otros casos nos han penalizado los errores de concentración».

PUNTUAR EN PRÓXIMOS PARTIDOS / «A partir de ahora hemos de mirar adelante y tratar de mantener la inercia con la que hemos finalizado el año. En los ocho partidos que vienen tenemos que sumar el máximo número de puntos posibles, porque en los últimos siete nos enfrentaremos a seis equipos que van a jugar la Copa y a Cartagena, que tienen potencial para ello, por lo que el tramo final de liga es muy cuesta arriba y tenemos que apretar los dientes en los dos próximos meses. Tenemos que ganar cuatro para salvarnos», conluye el técnico.