El MP4-31, la lluvia y cuatro banderas rojas fueron cómplices del español Fernando Alonso ayer en el circuito de Hungaroring, el escenario donde en el año 2003 saboreó la gloria al rubricar la primera de sus 32 victorias en el Mundial.
Ayer la conquista fue menor, pero la sonrisa reapareció en el rostro del asturiano. El dos veces campeón del mundo de la disciplina (en 2005 y 2006 triunfó a los mandos de un Renault) firmó la séptima posición en la sesión de clasificación del Gran Premio de Hungría. Ese es el más claro indicio de la evolución del McLaren Honda, un bólido que rugió bajo la lluvia en Budapest.
El desempeño de Fernando Alonso en condiciones mixtas permitió a la escudería británica dominar parte de la sesión de clasificación, tutear a Mercedes, Red Bull y Ferrari y rebasar a la también potente Williams. Tanto es así que su compañero de equipo Jenson Button se situó solo un puesto por detrás del piloto asturiano. Carlos Sainz partirá desde el sexto lugar.
‘pole’ para Rosberg // El alemán Nico Rosberg firmó en Hungaroring su cuarta pole del curso y la 26ª de su historial. Con un registro de 1:19.965 minutos, el piloto de Wiesbaden, de 31 años, mereció la primera plaza en la parrilla de salida de la carrera del domingo tras haber sido el más rápido en la tercera ronda de clasificación, batiendo a su compañero y principal rival por el título, el inglés Lewis Hamilton. H
