El colegiado castellonense Francisco Javier Crespo Sotodosos se negó a reanudar el partido entre La Vilavella y el Segorbe, de la Segunda Regional Cadete (grupo 4), por ser increpado en repetidas veces por un pequeño sector de aficionados locales, en un partido con mucho ambiente y rivalidad. Dicho encuentro llegó al descanso con 1-3 favorable al conjunto del Alto Palancia, y finalizó con empate a tres. La Policía Local acudió a las instalaciones, pero el colegiado requirió también la presencia de la Guardia Civil, que llegó poco después.

Al parecer, algunos seguidores de La Vilavella no estaban de acuerdo con la actuación del colegiado y le increparon en repetidas ocasiones, por lo que Crespo Sotodosos una vez se llegó al descanso solicitó, desde su vestuario, al delegado local la presencia de la Guardia Civil; de lo contrario se negaba a reanudar el encuentro. Según ha podido saber Mediterráneo, el colegiado «no se sentía seguro» en un partido «de mucha rivalidad».

Minutos más tarde hicieron acto de presencia las fuerzas del orden público, y tras garantizar al colegiado que la situación estaba controlada y que iban a permanecer en el campo hasta la conclusión del partido, el árbitro reanudó el encuentro sin que se produjeran más incidencias.