Este fin de semana el Villarreal B juega de visitante y eso casi que es una garantía. Visita el domingo a La Nucía a partir de las 18.00 horas. El filial amarillo es el mejor visitante de la categoría (cuatro triunfos y un empate). Sin embargo, los números como local le sitúan en la zona medio-baja de la tabla. «Hemos arreglado lo de fuera porque antes nos costaba mucho arrancar puntos en las salidas y ahora fallamos en casa», dijo el técnico, Miguel Álvarez.

«Es como cuando te quieres tapar por un lado y al tirar de la manta te destapas del otro. Hemos solucionado muchas cosas, como es ganar lejos de casa y evitar encajar goles a balón parado, pero nos falta buscar la solución para mejorar los registros como local. Ya reajustaremos las cosas la próxima semana porque del Mini no se pueden escapar más puntos», reconoció el míster.

DAR CONTINUIDAD / Ahora toca jugar fuera, pero Álvarez no variará nada del equipo. «Y no tengo que tocar nada porque haber sumado 13 de los 15 puntos posibles no es tarea fácil. Hay que confiar en los chavales», dijo, al tiempo que añadió: «Vamos a La Nucía a jugar y tener nuestra personalidad, a hacer la presión alta, a jugar en el campo del rival. Es lo que están consiguiendo estos chicos y no se lo podemos hacer cambiar».

Sobre el rival de turno, dirigido por el veterano César Ferrando, el entrenador del Villarreal B comentó: «Enfrente tendremos un buen equipo, con una media de edad de 31 años. La mayoría de esos futbolistas han jugado en categorías superiores, así que será un partido muy exigente, pero iremos con la intención de competir muy bien en ese duelo».

CUATRO BAJAS / Para este partido en tierras alicantinas, en los últimos días se ha complicado la situación de la plantilla del filial vila-realense. Y es que esta semana han caído el central José Manuel López, quien sufre una posible fractura de peroné, y el mediapunta Mukwelle Akale, con una distensión. Estos dos bajas del Villarreal B se unen a la del lesionado Simón Moreno y el sancionado Sofian Chakla.