El Villarreal B ya está en marcha. Ayer vivió su segundo día de trabajo, con Miguel Álvarez al frente del equipo. Por delante, un mes para preparar la nueva temporada y aunque solo han tenido tres semanas y media de descanso debido a que llegó a la final del play-off por el ascenso a Segunda A, el entrenador ha llegado con las pilas recargadas y con el deseo de «volver a realizar otra buena campaña para estar otra vez lo más arriba posible», destaca.

Para ello, el filial del Submarino va a realizar una exigente pretemporada —se desplazará unos días a Oliva para realizar una concentración tras unas primeras sesiones en las que deben «coger sensaciones»—, aunque la plantilla cambiará mucho. «Contamos con muchos jugadores que han subido del C, ya que hay bastantes que están con el primer equipo. Después veremos si siguen con Javi (Calleja) o van cedidos. Dependiendo de lo que suceda, firmaremos a algún jugador o ampliaremos la plantilla con gente de la cantera», señala.

Lo que sí tiene claro el técnico del Villarreal B es que va a ser una temporada muy atractiva: «Ha quedado un grupo muy exigente, con bastantes filiales y en la que tendremos un derbi provincial contra el Castellón, que está haciendo una gran plantilla. La pasada temporada subieron dos de los cuatro del grupo III, lo que demuestra lo complicado que es este grupo. Pero estamos ilusionados con hacer una buena temporada y que la gente esté orgullosa de nosotros».