El Villarreal B está ante su gran cita de la temporada. El Mini Submarino afronta mañana (12.00 horas) su partido más importante de la temporada ante el Fuenlabrada en la vuelta de la promoción de ascenso a Segunda División A. El empate inicial en el Municipal Fernando Torres hace una semana hace que las espadas estén en todo lo alto.

El técnico del filial amarillo, Miguel Álvarez, afronta el choque con «mucha ilusión». El entrenador jienense asegura que el de mañana en la Ciudad Deportiva es «un partidazo». «Hemos luchado todo el año para poder jugar este tipo de partidos», destaca el responsable técnico del Villarreal B, que califica el 0-0 de la ida como «un buen resultado para nosotros». «Ir al campo de un equipo como el Fuenlabrada y mantener tu portería a cero no es una tarea asequible», valora.

Mañana, en la revancha de la eliminatoria, Miguel Álvarez destaca la importancia de «jugar en el Mini Estadi, con nuestra afición; podemos ganar». Para el preparador andaluz, el factor más importante para superar al rival será «mantenernos fieles a nuestro estilo». «Hay que ir a buscar el gol, con cabeza, pero sin especular. Si recibimos un gol lo podemos pasar mal. Será un partido muy largo. Tenemos que estar preparados para responder a la propuesta del rival», asevera.

Por eso mismo, el entrenador del filial apela al apoyo de la hinchada amarilla: «La afición va a jugar un papel fundamental. Siempre nos ha apoyado y volverá a hacerlo en esta ocasión. El día del Bilbao Athletic fue tremendo. Ver el campo así hace que el fútbol sea más fútbol. Si el Mini Estadi estuviera lleno ante el Fuenlabrada los chicos se verían muy reforzados».

En cuanto a las claves dentro del terreno de juego, Miguel Álvarez reconoce la relevancia de las jugadas a balón parado. «En la promoción son muy importantes. En Fuenlabrada estuvimos bien, pero ellos tienen hombres muy grandes y deberemos estar muy atentos ajustando los marcajes al máximo», explica.

Competitividad // Eso sí, el entrenador del Villarreal B puso en valor la capacidad competitiva de su equipo sin importar el rival. «A su madurez nunca vamos a llegar. El Fuenlabrada tiene una media de edad de 30 años y nosotros de 21. Eso sí, uno de 21 es tan buen futbolista como uno de 30», destacó. Por último, Álvarez hizo hincapié en «saber interpretar bien el juego» y en una buena actitud de la que no duda. «Podemos ganar o perder, pero tengo claro que este grupo de jugadores nunca me falla», concluyó.