El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, no estaba especialmente contrariado tras el punto logrado en Castalia. «Una lástima que no hayamos sabido aguantar la primera parte, la segunda ha sido buenísima», afirmó.

El preparador groguet, cuestionado sobre la roja de Satrústegui, acción que marcó el encuentro, aseguró que «no sabes si es mejor que lo expulsen, porque te precipitas en la toma de decisiones». «Ellos han tenido una, pero nosotros muchas posibilidades de hacer otro gol», añadió.

Álvarez destacó la actuación de un equipo que cuenta con jugadores muy jóvenes y todavía por explotar. «Samu el año pasado ya era juvenil y aún tiene mucho margen de mejora, igual que Beitia, Akale, Andrei... son chicos jóvenes con los que tenemos que tener paciencia», incidió. Respecto al jugador nigeriano, uno de los más activos en el derbi, argumentó que «con la edad que tiene hay que pedirle que siga progresando y sea humilde y prudente».

Por último, comentó que «la juventud no es un hándicap, todo lo contrario». «Tienen calidad y talento, hay que confiar en ellos, aún así les falta experiencia, por eso era muy importante poder puntuar en Castalia, porque lo hemos hecho haciendo méritos y mostrando personalidad», ahondó el técnico andaluz.