El defensa del Villarreal Álvaro González admitió que en el último partido no estuvieron «finos y acertados en la primera parte», y que tras la derrota ante el Alavés deben reaccionar en el próximo duelo en casa ante el Leganés y «dar un puñetazo sobre la mesa».

A pesar de esta necesidad, el cántabro tiene claro que «el Leganés llega a este partido con mucha necesidad y no lo pondrá fácil», a lo que se suma que es un equipo que «ya ha dado muestras en campos complicados de lo que es capaz de hacer». Por último, Álvaro reconocía que el equipo «hizo un una primera parte muy mala en Vitoria», pero pide pasar página cuanto antes a la derrota ante el Alavés: «No queda tiempo para lamentarse. Hay que demostrar que queremos mantener la quinta posición actual», concluye.