Álvaro González, defensa del Villarreal, aseguró este miércoles que la plantilla trabaja con su nuevo técnico, Luis García Plaza, para ser un equipo "más solido y compacto" para revertir la situación en la que se encuentran con 15 puntos, los mismos que el Athletic Club, en zona de descenso.

"Estamos cambiando el sistema con una idea diferente, somos un equipo más compacto con las líneas más juntas y siendo un equipo más contundente. Estamos buscando ser más fuertes en el aspecto defensivo y ser peligrosos para salir hacia adelante con velocidad y peligro", dijo en rueda de prensa.

"Además, debemos ser un equipo que maneje mejor esos minutos finales y los tiempos de partido, sabemos de ello y estamos buscando la solución", añadió Álvaro respecto a las soluciones que debe encontrar el equipo.

También reconoció que es el "peor momento" desde que llegó al Villarreal, si bien aseguró que por su experiencia en otros equipos no es una situación nueva para él y ya la ha vivido. "Estar ahí abajo es complicado para todos, para los jugadores, para el club y sobre todo para los aficionados, lo mejor es poder salir cuanto antes de esas posiciones y darle una alegría a todos", señaló.

A pesar del momento, el jugador del Villarreal aseguró que la plantilla está "bastante bien" de ánimos. "Es verdad que la semana pasada salimos bastante fastidiados de Huesca por recibir el gol en el último minuto del partido y que nos impidió ganar", añadió.

Para Álvaro el equipo debe analizar la situación en la que está, ser consciente de ello y "trabajar fuerte" para salir de la zona baja de la clasificación para solucionar la situación. "Tenemos que cambiar esta dinámica y es bueno para nosotros tener más sesiones de trabajo, estamos cambiando cosas y es bueno poder trabajar con el técnico las más sesiones posibles. Por eso no tener jornada este fin de semana -por el partido aplazado con el Real Madrid- nos viene bien para poder trabajar y mejorar", manifestó.

Además, el central del Villarreal apuntó que si ganan el partido en casa con el Real Madrid -pospuesto al 3 de enero- les daría "mucha fuerza y mucha tranquilidad", ya que el vestuario está convencido de que pueden hacerlo."Son partidos abiertos, ellos son verticales y peligrosos, pero podemos ganarles y en eso nos centramos", concluyó.