Como todo café que se precie, o aquello que cuesta ganar con sudor y sacrificio, pero que a la postre se valora... así debe ver el Submarino el empate de ayer. El 1-1 en el Estadio de la Cerámica ente el SD Huesca —equipo al que no se le ha ganado en ninguno de los dos partidos en el presente ejercicio— no era el resultado esperado en la entidad amarilla, pero es un punto más.

En una temporada tan complicada y en la que cada punto le está costando la salud a cada uno de los componentes de cuerpo técnico, plantilla y directiva del Villarreal CF, dicha igualada debe verse como la botella medio llena. Independientemente de que el rival fuera —y siga siendo— el colista y que el juego del combinado de Javi Calleja no fue el de las últimas jornadas.

Buena racha de resultados

Con las tablas de ayer, el conjunto de la Plana Baixa ha logrado algo inédito en toda la temporada, es decir, poder coexistir en un hábitat de puntos semanales durante cuatro jornadas consecutivas. Es decir, no ha perdido en los últimos cuatro encuentros, sumando 10 puntos de 12 posibles. Unos guarismos que han posibilitado que los groguets hayan alcanzado, por fin, esa tan esperada cifra de 40 puntos, que en el presente ejercicio ha costado tanto de poder conseguir.

Suele decirse que entre la horquilla de 40 y 42 puntos está la salvación, por lo que los amarillos lo tienen en su mano. Y más cuando solo restan tres partidos para terminar el campeonato doméstico, es decir, 9 puntos en juego, cuando los de Calleja están 5 puntos por encima del actual 18º clasificado, que en estos momentos es el Real Valladolid (35).

Bernabéu, primera parada

Ahora, el Submarino debe poner los cinco sentidos en lograr los puntos que sean necesarios para obtener la permanencia en las tres jornadas que faltan. Probablemente con uno o dos puntos bastará, ya que además de los tres equipos en descenso: Huesca (30 puntos), Rayo Vallecano (31) y Real Valladolid (35), otros tres conjuntos están entre la zona de descenso y el propio Villarreal (40), que son Celta, Levante y Girona, los tres con 37 unidades.

Por dicho motivo, en el seno amarillo solo se piensa en asaltar el Bernabéu, donde ya se ganó el pasado año, un coliseo blanco donde los groguets acudirán el próximo domingo (16.15 h), en el primer match-ball para lograr la permanencia matemática, que se lograría ganando al Madrid y con derrota del Valladolid.

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