No estuvieron solos

Aprovechando la cercanía, el acuerdo entre clubs por el que las entradas costaban solo 15 euros y las ganas de ver al nuevo Villarreal en su primer partido oficial hicieron que unos 900 seguidores del Submarino se dieran cita ayer en el estadio granota. La Agrupación de Peñas fletó un autobús que llegó repleto de groguets.

Aficionados VIP

Los lesionados y sancionados del Villarreal estuvieron en el campo arropando a sus compañeros. En el palco se pudo ver a Bruno acompañado de su pareja, junto a otro de los capitanes del equipo, Mario, que llegó con su amigo Juanjo Gracia, futbolista del Castellón al que le une una gran amistad desde que coincidieron en etapa juvenil.

Mucha seguridad

El dispositivo de seguridad fue importante tras los atentados en Barcelona y Cambrils. Como ha sido habitual en los partidos del fin de semana, se guardó un respetuosísimo minuto de silencio por las víctimas.

El mejor embajador

Marcos Senna, recién llegado de EEUU, donde fue homenajeado por el Cosmos, no se quiso perder la cita. El eterno capitán amarillo fue uno de los más solicitados por los cazaautógrafos en los aldeaños del estadio.

Pequeña ‘grogueta’

Carlos Bauset, empleado de márketing del club, acudió bien acompañado. A sus dos meses de edad, su hija Alejandra ya tiene una equipación del Villarreal que lució en la grada.