El Comité de Disciplina de la UEFA decidió descalificar a Rusia de la Eurocopa por los incidentes que se produjeron el sábado en Marsella tras su duelo contra Inglaterra, aunque ha dejado la sanción en suspenso si su afición no protagoniza nuevos episodios violentos en los estadios. El organismo, reunido ayer en París, impuso además multa de 150.000 euros a la Federación Rusa de Fútbol por esos incidentes registrados en el estadio Velodrome.

Cuarenta hinchas rusos presuntamente implicados en los altercados han sido detenidos y van a ser expulsados del país, según avanzó el ministro francés de Interior, Bernard Zacaneuve.

“Esta descalificación queda en suspenso hasta el final del torneo”, indicó el comité, que señaló que la descalificación será efectiva “si se repiten incidentes de naturaleza similar en el interior de los estadios en cualquiera de los partidos de Rusia”. Aunque la sanción podría ser apelada por Rusia, ayer la federación aceptó el veredicto y anunció que no recurrirá. Las sanciones de este órgano pueden ser apeladas por la Federación Rusa, pero esta ya ha comunicado que acepta la medida. “La selección rusa y los millones de seguidores del país no deben sufrir las consecuencias de las acciones de determinados individuos”, decía el comunicado.

Por su parte, el seleccionador ruso, Leonid Slutski, aseguró que sería “injusto” que su equipo fuera descalificado por los incidentes: “Hemos hablado con los representantes de los aficionados y les hemos dicho que se comporten. Lo reitero públicamente, necesitamos su apoyo, pero dentro de los estrictos límites de la ley”.

Un llamamiento a la cordura que constrasta con las manifestaciones de apoyo a los violentos realizadas por altos funcionarios rusos. Wladimir Markin, el jefe del Comité de Instrucción de Rusia, la máxima institución judicial del país, calificó de “tíos como debe ser” a los seguidores violentos. Por su parte, Igor Lebedev, el vicepresidente de la Duma, la cámara de diputados, mostró su apoyo a sus compatriotas. “¡Bien hecho! ¡A seguir así!”, dijo. El Kremlin tuvo que salir al paso de estas muestras de respaldo a los violentos y su portavoz, Dimitri Peskov, calificó lo sucedido como “absolutamente inaceptable”.

Las autoridades francesas están muy preocupadas de que los enfrentamientos puedan volver a reproducirse hoy en el partido contra Eslovaquia en Lille. H