Tuvo claro André Gomes qué equipo debía escoger entre Barça y Madrid, más allá de que su padre sea un ferviente culé desde su infancia. “Es un tema personal, pero el Barça tiene que ver más con mi personalidad, mi forma de ser. Cuando supe que el Barça me quería, no había mucho más que pensar para decidirme. Es un club que coincide con mi filosofía. Tenía que elegir lo mejor y no me he equivocado”, explicó el ya jugador azulgrana en la sala de prensa del Camp Nou mientras su padre, orgulloso, escuchaba con atención luciendo un pin del club en la solapa. Un sueño para André y también para su padre.

Gomes, que fue presentado en el Mini Estadi porque el Camp Nou anda patas arriba con el cambio de césped, ha firmado para las próximas cinco temporadas, con una cláusula de 100 millones. El Barça pagará 35 millones al Valencia, más otros 20 en variables y otro probable bono de 15 millones si el jugador gana algún día el Balón de Oro.

“Pagaremos todas estas posibles variables encantados”, afirmó Jordi Mestre, vicepresidente deportivo del club, ya que eso significará que el jugador, de 22 años y 1,89 de estatura, “habrá cumplido con las expectativas y se han ganado títulos”.

“Es un honor vestir esta camiseta. Se cumple un sueño mío y de mi familia”, confesó Gomes, que se incorporará a los entrenamientos el 8 de agosto y que todavía no sabe qué número llevará. “Veremos los que quedan libres y decidiré, pero esto no es lo importante. El dorsal no juega”, dijo. H