Todavía no se ha llegado al 30 de junio, la fecha marcada en la gran mayoría de los contratos de los futbolistas para separar el final de una temporada y el comienzo de la siguiente, y el Villarreal ya ha dado por finalizado el plazo de incorporaciones en la plantilla que tendrá bajo su mando Fran Escribá a partir del 10 de julio, el día en el que comienza a andar el nuevo proyecto, el primero que el entrenador valenciano gestionará desde el principio tras su precipitada llegada en agosto del pasado año para cubrir la vacante que dejó el despido inesperado de Marcelino.

El consejero delegado de la entidad amarilla, Fernando Roig Negueroles, ha manejado con mucha premura los movimientos para reforzar el equipo. Con la temporada oficial apenas cerrada, el club solventó la salida de Musacchio con dirección al Milan, la renovación de Bonera y, casi al mismo tiempo, las dos novedades que presentará el equipo de Escribá: el delantero Enes Ünal y el central Rúben Semedo, dos operaciones relámpago que ni siquiera han permitido sus presentaciones oficiales, por los compromisos de clasificación para el Mundial-2018, en el caso del turco, y la concentración de la Eurocopa sub-21, en el del portugués.

El Villarreal tampoco ha querido dilatar demasiado las negociaciones abiertas con Andrés Fernández para que el murciano siga ocupando la portería en el inicio de la próxima campaña y compita por la titularidad con Asenjo cuando el palentino vuelva a estar, de nuevo, en disposición de regresar a la competición, muy posiblemente a finales de septiembre o inicios del mes de octubre. Con el tema económico solucionado con el Oporto, propietario del guardameta, con la opción de compra de dos millones de euros incluida en el contrato de cesión del pasado verano, el acuerdo con Andrés ya es también una realidad, a falta de la firma del nuevo contrato y de que se confirme la duración del nuevo compromiso.

PLANTILLA PERFILADA

Así, el Villarreal ya tiene perfilada la plantilla que pondrá en manos de Escribá y que solo podría presentar variaciones por exigencias del mercado, como la aparición de ofertas irrechazables por alguno de los jugadores con contrato en vigor, algo que, hoy por hoy, no se contempla. De los 23 jugadores del primer equipo que tienen previsto iniciar la pretemporada con el Submarino, solo tres están pendientes de confirmación oficial. Uno, por supuesto, Andrés, que estampará su firma una vez acabe sus vacaciones. Los otros dos son futbolistas que regresan tras estar a préstamo en otros clubs la pasada campaña. Adrián ya tiene confirmado que peleará por Costa por la banda izquierda de la defensa; Alfonso Pedraza, por su parte, deberá esperar la decisión final del club cuando acabe una pretemporada en la que cuenta para Fran Escribá.