Parecía imposible antes de la eliminatoria, también durante el partido de vuelta, pero Simeone volvió a encontrar el camino. Después de un sufrimiento indecible, ante un Liverpool que perpetró oleadas de ataques frenéticos que obligaron a Simeone a rememorar sus peores momentos, dos goles de Marcos Llorente levantaron una eliminatoria que se había puesto imposible para el Atlético de Madrid con el gol de Firmino en la prórroga, certificando la sensación de superioridad aplastante de los de Klopp que obligó a los rojiblancos a una defensa histórica. El gol de Morata fue la guinda de una de las mayores gestas del cholismo.

Wijnaldum, camino al descanso, ponía el empate en la eliminatoria y el Liverpool sometió a los colchoneros a un asedio constante en la segunda parte. Oblak mantenía con vida al Atlético, en una situación angustiosa. Parecía no pasar el tiempo en el banquillo rojiblanco, pese a destellos de lucidez que le daban resuello al equipo, pero la última oleada de ataques locales no encontró el gol, pese a los intentos de Mané, y la eliminatoria se fue a la prórroga tras la tentativa de milagro de Saúl, con gol en fuera de juego.

REGALO DE ADRIÁN / La media hora extra comenzó con un paradón de Oblak, nada nuevo bajo el sol en busca de unos penaltis salvadores, pero en tres minutos, en otro centro lateral, el Liverpool volvió a acertar. Firmino puso al Atlético ante una heroicidad. Apenas había empezado a buscar el milagro el Atlético cuando apareció Adrián para darle forma. El portero del Liverpool mandó un despeje manso y blando a los pies de un Joao Félix que tuvo la claridad de ver desmarcado al goleador Marcos Llorente.

El gol renovó la desesperación inglesa, de nuevo con necesidad de un gol y con más de 20 minutos por delante, pero el sufrimiento indecible del Atlético se terminó antes de lo esperado, en un contragolpe que volvió a resolver Llorente con otro disparo, otro gol que sentenció una clasificación histórica del Atlético. Álvaro Morata apuntilló en un desesperado y descompuesto Liverpool por tanta desgracia.