Antonio Peñalver, subcampeón olímpico de decatlón en los Juegos de Barcelona-92 y posteriormente, ya retirado, director general de Deportes de la Comunidad Murciana hasta el 2015, se ha unido a las acusaciones de abusos sexuales que han surgido a raíz de la declaración de un atleta tinerfeño contra Miguel Ángel Millán Sagrera, quien había sido técnico de atletismo y exselecionador nacional de pruebas combinadas.

Peñalver prestó declaración a finales de la semana pasada en una comisaría de la Policía Nacional en Murcia, y ahí desveló que había sufrido abusos sexuales en la década de los años 80 a menos de su entonces preparador deportivo, Miguel Ángel Millán, quien fue detenido el pasado lunes en La Laguna (Tenerife) tras ser denunciado por un joven atleta tinerfeño de 19 años por hechos similares. Otros cuatro atletas, tres de la Murcia y uno de Tenerife, se han unido a las denuncias por abusos al extécnico, que el jueves fue puesto en libertad con cargos, además de habérsele retirado el pasaporte para evitar el peligro de fuga.

CASA DE CAMPO EN MURCIA

El 'Diario de Avisos' de Tenerife desvela algunos detalles a los que ha tenido acceso de la declaración de Peñalver, que conoció a Millán en su etapa escolar ya que el entrenador daba clases en su colegio. Según el medallista de plata en Barcelona-92, los abusos se prolongaron durante varios meses, cuando él apenas contaba 13 o 14 años. El relato de Peñalver, realizado bajo juramento, ofrece similitudes con la del joven tinerfeño, que el pasado mes de junio denunció los hechos, que han seguido adelante gracias a que sus abogados recurrieron con éxito al archivo inicial de las diligencias.

De los seis relatos de otros tantos atleta que inculpan a Millán, cuatro fueron recabados en Murcia y proceden del grupo de trabajo creado alrededor del vínculo surgido entre Peñalver y Millán, considerado el descubridor del medallista y uno de los entrenadores de referencia en España en pruebas combinadas y lanzamientos. En las declaraciones de los cuatro atletas murcianos se cita una casa de campo que el grupo utilizaba para concentraciones, y que se ubica en un paraje conocido como Fuente Blanca.