El Real Murcia, en una arrolladora prórroga, evitó el paso del Castellón a la final de la Copa B (0-3). El 5 de diciembre, los pimentoneros se medirán al Tudelano, que había vencido al mediodía al Coruxo, en la final de la Copa RFEF. El Castellón acusó las profundas rotaciones y su falta de remate: solo uno entre los tres palos... y en el minuto 105.

Muchos más cambios que en las rondas anteriores, con solo dos titulares de Orihuela (Marc Castells y Josep Calavera) y un banquillo sin Rubén Díez, Jorge Fernández, César Díaz, David Cubillas… Óscar Cano, para cierto disgusto de los 4.000 espectadores, rescató su vena experimentadora, cerrando con tres centrales, Josep Calavera como mediocentro más posicional, Raúl Alcaina fijado arriba y mucha movilidad en los otros cuatro jugadores.

Castellón y Murcia, sin las ataduras de una exigencia asfixiante, empezaron apostando por un fútbol vistoso, aunque a medida que avanzaba la noche, el encuentro fue degenerando a otra cosa bien distinta. Los locales se soltaron a base de circulación, aunque el primero en ser testado fue Jesús López (min. 25). Poco después, un enredo de Castells casi acaba en el 0-1, en las únicas dos situaciones de peligro del primer tiempo. La réplica local, cerca de media docena disparos, a cada cual más desviado.

EL TIRO DE PABLO ROIG

De las botas de Pablo Roig partió el remate más ajustado, el más cercano a los tres palos en los 90 minutos, en el nacimiento de la segunda parte, pero Jesús López firmó la parada de la noche en una acción que acabó con el gol anulado a Marcos Legaz.

La oportunidad de Alfredo Gutiérrez para reivindicarse acabó por los suelos -nunca mejor dicho--. Como su sustituto poco después, Víctor García, ya con el partido totalmente deshilachado y desprovisto de cualquier gusto estético. Los dos acabaron tocados, pagando la factura de la Copa B, veremos hasta qué punto.

El encuentro moría sin nada relevante. Kevin dio trabajo a Jesús López e Íñigo Muñoz merodeó el gol en los compases finales como últimas acometidas para evitar la tercera prórroga en cuatro eliminatorias de la Copa RFEF. De haber pitado la mano clarísima en el área pimentonera…

El Castellón llegó al tiempo suplementario sin haber tirado entre los tres palos. Su rival no es que lo hubiese hecho mejor, pero resultó mortífero en el tiempo extra. Andrés Silvente, con la ayuda del palo, colocó el 0-1. El tímido cabezazo de Jairo Cárcaba a las manos de Tanis Marcellán fue el pobre respuesta del Castellón.

Ni Rafa Gálvez, que salió para esos 30 minutos extra, como delantero, pudo evitar la derrota, la primera de la temporada, que impide que los albinegros lleguen a los 20 partidos oficiales sin perder. Un traspié por KO, contundente, porque Javi Pedrosa (106’) y Peque (117’) agrandaron la herida en un 0-3 excesivo.

FICHA TÉCNICA:

Castellón: Jesús López; Panadés, Castells, Satrústegui; Alfredo (Víctor García, m. 65; Ligero, m. 78)), Veintimilla, Calavera, Pablo Roig, Íñigo Muñoz; Javi Serra (Gálvez, m. 91); y Alcaina (Cárcaba, m. 71).

Real Murcia: Tanis; Bertomeu, Antonio López, Julio Algar, Kevin; Albert (Armando, m. 99), Juanra, Manolo, Andy (Peque, min. 82); Marcos Legaz (Pedrosa, m. 75) y Álex Melgar (Silvente, m. 61).

Goles: 0-1. Min. 93: Silvente. 0-2. Min. 106: Pedrosa. 0-3. Min. 117: Peque.

Árbitro: Ferrer Collado (aragonés).

Tarjetas: Alcaina, Castells y Gálvez (Castellón); y Marcos Legaz, Andy, Manolo, Silvente (Real Murcia).

Estadio: Castalia.

Entrada: 4.000 espectadores.