Los árbitros de la delegación de Castellón han aplazado la convocatoria de huelga por la que habían votado inicialmente para este fin de semana, a raíz de la aprobación de una circular, por parte de la nueva directiva de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV), en relación con el régimen fiscal aplicable a este colectivo, que podría provocar que un número significativo de árbitros tuviese que dejar de pitar, tanto en el fútbol como en el fútbol sala, en categorías cuya organización compete al organismo autonómico.

Así, la jornada de este fin de semana se desarrollará con normalidad, a la espera de una reunión, el lunes en València, a la que están citados representantes del colectivo arbitral de todas las delegaciones de la Comunitat.

La problemática radica en que los árbitros desconocen si podrán compatibilizar los ingresos derivados de esta actividad con el cobro de un subsidio en caso de que estén en situación de desempleo, el acceso a una vivienda de protección, la percepción de becas o si las retenciones afectarán a sus nóminas, así como si los árbitros menores de 16 años pueden cobrar por desempeñar su labor.

Enrique Lluna Olarte, delegado del Comité de Árbitros de Castellón, recalca que su papel es de intermediario. Lluna trasladó las consecuencias que la nueva circular puede tener en el cobro de los colegiados, que, el miércoles mantuvieron la decisión ya tomada el lunes a la hora de convocar un paro. No obstante, una última llamada de la FFCV, así como el intento de aglutinar a todos los árbitros de la Comunitat Valenciana, motivó el aplazamiento.

«Hemos salvado el fin de semana», reflejaba Lluna a este periódico, añadiendo que «Castellón solo no debía parar, sino ir junto al resto de árbitros de la Comunitat Valenciana». Sin embargo, de sus declaraciones se desprende cierto pesimismo respecto al desarrollo de las negociaciones: «Quizás tengamos que asumir que haya gente a la que no le interese o no le compense continuar pitando». Algo que sobrecargaría al colectivo, que a menudo tiene que hacer frente a más partidos, más desplazamientos... para que no afecte a la competición.