Los árbitros de la provincia de Castellón han acordado en una reunión que notificarán, en las actas de los partidos, los insultos que se produzcan, como primer paso para tratar de erradicar la violencia en los campos de fútbol, sobre todo en los de fútbol base.

La iniciativa contempla incluir los insultos contra los propios árbitros, pero también contra los integrantes de los equipos, según acordaron el lunes más de un centenar de colegiados, en una asamblea celebrada en Castellón.

Los adscritos a la delegación provincial han decidido que, cuando se produzcan descalificaciones, serán notificadas al delegado de campo como advertencia para tratar de que no continúen. En el caso de que se mantengan, requerirán la presencia de las fuerzas de orden público.

Estos incidentes también serán reflejados en el acta arbitral, para que tenga constancia de ellos la federación valenciana, a través del Comité de Competición.

Según ha denunciado el portal Sindicato de Árbitros, hay cerca de media docena de incidentes graves documentados, en las últimas semanas, en encuentros de la provincia (principalmente, de fútbol base), motivo que ha llevado al colectivo arbitral castellonense a movilizarse y a tomar ya medidas serias para evitar que vayan a más y, así, erradicarlas.

APOYO DE ENRIC PORCAR // El concejal de Deportes de Castellón, Enric Porcar, conoció de primera mano las inquietudes de los árbitros, al asistir a la asamblea.

Además, también hay clubs que han movido ficha con el fin de contribuir a que estos comportamientos y actitudes desaparezcan de los campos de fútbol.

Uno de ellos es el San Pedro, que ya ha presentado una campaña que lleva por lema Insultar es de cobardes, agredir es un delito. Además, ofrecerá charlas para concienciar a todos los miembros de su fútbol base, promoverá el respeto a través de grupos de mensajería y redes sociales, ha colocado una pancarta en el Javier Marquina que ya fue expuesta el pasado fin de semana...

Otro club es el Joventut Almassora (uno de sus jugadores del juvenil, hace unos días, acabó, incluso, en el hospital), habiendo puesto en marcha una campaña de concienciación «con la finalidad de entender el respeto en el mundo del deporte».