Los Arcos, el campo en el que juega esta noche el Villarreal la segunda ronda de la Copa del Rey, todavía no ha visto ganar a su equipo desde que logró el ascenso a Segunda División B al finalizar el curso pasado. El Orihuela, rival del Submarino en el torneo copero, es actualmente el colista del grupo III de la categoría de bronce y por su banquillo han pasado ya tres entrenadores: Miguel Ángel Villafaina (once jornadas), José Francisco Grao Pato (seis jornadas) y el actual técnico, Gerard Albaladejo, quien llegó al plantel escorpión el 28 de diciembre.

El 4-0 encajado en la primera jornada de liga ante la SD Ejea en tierras aragonesas marcó el devenir de un Orihuela que ha ocupado posiciones de descenso desde que se inició el campeonato, a finales de agosto. Es cierto que la Copa del Rey es otra competición y el plantel alicantino tiene depositada toda su ilusión en eliminar a los de Calleja como ya hizo hace tres años su actual técnico cuando dirigía al Lleida y dejó en la cuneta a la Real Sociedad. «Es el torneo de la ilusión para los modestos», recordó en la previa Albaladejo, quien espera un lleno en Los Arcos.

Para sentirse respaldado por los suyos, el club ha acondicionado el estadio con unas gradas supletorias que darán cabida a cuatro mil espectadores más, entre los que habrá presencia de seguidores groguets, ya que la Agrupació de Penyes del Villarreal (APV) fleta un autobús.

Y es que, además de que los resultados deportivos no acompañan al Orihuela en el presente curso liguero, la mala suerte también se cebó con la entidad el pasado mes de septiembre con el fuerte temporal de lluvias que afectó al sur de la provincia de Alicante y obligó a demoler la tribuna de preferencia del estadio debido al mal estado en el que se encontraba, además de tener cerrado el campo durante varios días por riesgo de derrumbamientos.

Dos victorias a domicilio

Este fue otro de los contratiempos que descentró al conjunto escorpión, que hasta la fecha ha sumado tan solo dos victorias (ambas a domicilio contra el Hércules y el Olot), siete empates y diez derrotas en las 19 jornadas del campeonato doméstico disputadas hasta la fecha.

Dentro de las filas del Orihuela existen tres nombres que resultarán familiares para los aficionados del fútbol provincial, caso del examarillo José María Cases, formado en la cantera del Villarreal (2002/05); del castellonense David Fondarella, quien salió también de la disciplina del Submarino, y el exalbinegro Antonio Martínez.