"Era importante empezar ganando porque sabemos lo difíciles que son las Eliminatorias", dijo Leo Messi después del triunfo argentino ante Ecuador por la mínima diferencia gracias a un gol suyo, de penal. Messi fue el primero en reconocer que el seleccionado ganó con lo justo. "Los partidos siempre son duros, esperábamos este nivel, hace mucho que no jugamos. La ansiedad también hace que sea complicado".

La celeste y blanca se presentó en el estadio de Boca Juniors. No había un alma ahí como consecuencia de las restricciones sanitarias. Jugar sin público nada menos en la cancha de este país donde más se siente el aliento de las gradas debió ser una sensación extraña para el capitán. Los gritos de la "hinchada virtual" se escucharon tronar desde los altavoces y debieron llegarle a sus oídos como una extrañeza. Messi no pasó por alto las circunstancias del primer encuentro que debe sembrar el camino hacia el Mundial 2022. "Fue un año complicado para todos, para todo el mundo y en especial para nosotros los argentinos. Es muy difícil y lo estamos sintiendo mucho. Poder jugar y darle una alegría a la gente con esta victoria, más allá del juego, es bueno para descomprimir un poco. Mucha fuera para todos los argentinos porque sé que es un momento muy difícil para todos". Al mejor jugador no se le pasó por alto los efectos de la pandemia en Argentina, donde las muertes por covid-19 se elevaron este jueves a 22.710 y los contagios llegaron a 856.369. Messi sabe que el virus se está incluso ensañando con Rosario, su ciudad natal, donde los hospitales están a punto de colapsar.

UN PENAL Y NADA MÁS

"Suelen decir los propios jugadores que el partido más difícil de un Mundial es el primero, el debut. Y si la Eliminatoria es, efectivamente, la fase cero de una Copa del Mundo, la Selección pasó la primera gran prueba", señaló el diario deportivo Olé. "Las condiciones del partido no eran fáciles: una cancha rápida, un rival que venía a presionar y las dificultades de no haber estado juntos durante tanto tiempo hacían el partido bastante difícil, pero había que sacarlo adelante de alguna manera", reconoció Lionel Scaloni. El entrenador no pudo ser más elocuente.

Al equipo le faltó imaginación y solo se despertó en muy contadas oportunidades, siempre a través de un Messi que concluyó los 90 minutos agotado. Todo se redujo al penal. A los 11 minutos de la primera etapa, Lucas Ocampos fue derribado en el área por Pervis Estupiñán. El juez chileno Roberto Tobar no dudó en cobrar la pena máxima. Como siempre, Messi se hizo cargo del disparo y cantó su diana 71 con el seleccionado. Ocampos creía que esta vez iba a ser la excepción y le deslizó la posibilidad de dispararlo. El hombre del Sevilla no encontró la respuesta esperada.

Después del gol, Argentina casi no acercó el peligro a la portería ecuatoriana. Lautaro Martínez no pudo asociarse con el astro del Barcelona. El equipo perdió demasiados balones y por momentos arriesgo sin sentido. Scaloni valoró no obstante el esfuerzo. "Hay cosas para destacar y cosas para mejorar, como debe ser partido tras partido. Me quedo con un montón de cosas buenas que dio el equipo: la solidez, el sacrificio y las ganas de que no te hagan un gol. Eso es importante y para lo otro ya tendremos tiempo de trabajar. Lo importante era sacar el resultado adelante". El martes, frente a Bolivia, nada menos en La Paz, a casi 4000 metros de altura, Argentina tendrá una de sus pruebas más difíciles de la eliminatoria.

EL "FULBO"

Quizá lo más festejado de Messi no fue su retorno a Buenos Aires ni su gol. El testimonio previo al partido, producido por la Federación de Fútbol y auspiciado por Adidas, lo mostró en estado puro, con esa pasión inocultable por el juego al que llama, como si tudavía fuera un niño rosarino, apenas "fulbo". Su declaración de amor a la pelota se resumió en una frase: "sacame todo, pero si se pude, dejame el fútbol. Porque el fútbol es esperanza, es alegría. Porque nos permite festejar juntos, aunque estemos separados". La pandemia sobreveló también su mensaje. "Si algo puedo decir como argentino, es que siempre encontramos la forma de levantarnos y volver más fuertes".