Hasta Vicente del Bosque, tipo pausado, tranquilo, bonachón, buena gente, anda “alterado”, según confesó él mismo. España inicia hoy la defensa de su corona, lastimada todavía por el dolor que le sacudió hace dos años incapaz entonces en Brasil de honrar la estrella que llevaba en el pecho desde Suráfrica. Esa herida no se curó todavía. “Estoy nervioso siempre, aunque no lo parezca”, admitió ayer el seleccionador, alterado, además, por el escándalo de acoso sexual que ha involucrado a David de Gea, las manos elegidas para defender la portería del campeón en su debut ante la República Checa.

“Si algo merma las capacidades del jugador tomaríamos medidas. Pero si no es así, actuaremos como íbamos a hacer sin ningún problema”, recalcó Del Bosque. O sea, ni sí ni no. Ni el futuro hecho presente (De Gea) o el pasado convertido, de nuevo, en presente (Casillas). “Son situaciones que le hemos dado mil vueltas, pero la decisión final la tomaremos en el último instante”, subrayó el seleccionador, quien considera que ese dilema no debe generar todavía más presión sobre los dos porteros. “Son mayores, ya han pasado la pubertad. Sabrán el equipo a la misma hora que los demás”, recalcó el técnico español en un tono cortante.

EXPERIENCIA Y CAPACIDAD // Pese al ruido del escándalo sexual que ha sacudido las entrañas de España y de la “singularidad”, esa fue la expresión de Del Bosque, de una preparación en la que han ido llegando jugadores hasta en tres escalas, el campeón se ve fuerte. El técnico es cauteloso con el asunto de la portería porque trasciende del ámbito puramente deportivo, pero seguro por lo que le han transmitido los futbolistas en cada uno de los entrenamientos. España, según su jefe, está “dispuesta” a defender su corona en Francia. “Tenemos experiencia y capacidad”.

Experiencia posee España en la salud (dos Eurocopas consecutivas y un Mundial en ocho años, algo que ninguna otra selección ha logrado) y hasta en la enfermedad, convencida de que ha aprendido la terrible lección de Brasil. Experiencia y capacidad. Tiene solvencia defensiva con Juanfran-Piqué-Ramos-Alba a la espera del portero elegido, talento en el centro del campo con Iniesta, Busquets, Silva... y la incógnita del goleador sobrevolando sobre el debutante Morata. “Sabemos competir, estamos tranquilos, aunque en una competición así hay cantidad de situaciones impensables”, dijo el técnico, quien instó a salir “a un torneo así con enorme emoción”.

Emoción y fútbol porque España, tras la tranquila revolución diseñada por Del Bosque que estalló por los aires con el caso De Gea, necesita arrancar con contundencia ante la República Checa, que se resume en dos nombres ya bastante gastados. Petr Cech, el meta del Arsenal, y Tomas Rosicky, que andaba también por el Emirates de Londres, pero ahora se encuentra sin equipo. La libreta de Del Bosque tenía la hoja de ruta definida desde hace meses. “Quizá, si miras los apuntes del pasado no coincidirán con los de ahora, pero hemos sido bastante coherentes con lo que pensábamos hace tres o cuatro meses”, recordó Del Bosque, admitiendo que habían dado “vueltas a la situación personal de cada uno de los jugadores”.

MÁS TENSO // No imaginó, sin embargo, el seleccionador de la Roja que tendría que estar pendiente de un informe policial que involucra a su portero en un caso de acoso sexual. Si ya de por sí está nervioso, aunque lo camufle como si nada extraordinario sucediera a su alrededor, ahora todavía está más alterado. Es quizá la Eurocopa la última aparición de Del Bosque con España --tampoco él ha decidido su futuro o, al menos, no lo ha dicho abiertamente--, por lo que siente la “emoción” de volver a hacer algo grande. Mejoró la maravillosa herencia de Luis Aragonés, pero necesita demostrar que Brasil fue solo un paréntesis. H