Fue el protagonista del encuentro. Su partidazo, con seis paradones de mucho mérito, no impidieron la derrota del Villarreal, aunque mantuvieron hasta el final las opciones de puntuar de un Submarino muy castigado ayer por las decisiones arbitrales. Sergio Asenjo, un muro en San Mamés, también se mojó ante las acciones que costaron la derrota. «Sabemos quién estaba en el VAR (Gil Manzano) y los precedentes. No nos sorprende». Esas fueron las primeras palabras del palentino al analizar los dos penaltis que señaló el catalán David Medié Jiménez (33 años). «Cuando un defensa esconde las manos, no se puede cortar el codo, y va y pita penalti», ironizó el guardameta groguet. «No es normal», subrayó, todavía dolido.

«Estaba detrás y he visto a Pau cómo escondía las manos. Somos humanos y un trozo de brazo debe aparecer por cualquier sitio. El árbitro no ha dado explicaciones, como tampoco las ha dado cuando casi parten la pierna a Cazorla», ahondó en su análisis.

«El Athletic te puede ganar, porque es un campo difícil, pero el partido ha estado igualado hasta las jugadas polémicas», lamentó el cancerbero del Villarreal.

ROTUNDO // Asenjo no se podía quitar de la cabeza las jugadas clave y la reacción de Medié Jiménez en ellas. «En el segundo penalti de Albiol va y lo revisa al VAR, y en el de Alcácer no va. Son acciones que la sala de videoarbitraje debe revisar, pues así nos lo explicaron. Esto es fútbol y hay jugadas difíciles de pitar. Si un jugador evita hacer penalti y los sigues pitando, nos lo pone muy complicado a todos. Unas se pitan, otras no. No sabemos a qué atenernos», insistía el groguet, que da un aviso a navegantes: «Somos el Villarreal y nadie nos tiene en cuenta, pero vamos a pelear hasta el final por entrar en competición europea».

«Ojalá los árbitros nos traten con el mismo respeto con que les tratamos nosotros», apuntó el palentino, considerando que hasta los jugadores del Athletic creían que «no era penalti» la acción de Pau Torres, en la que parece que el árbitro le dijo al central que su brazo «ocupaba un espacio».

En esa línea se mostró el central del Athletic Íñigo Martínez, quien exculpó a Pau de intencionalidad en la pena máxima, reclamando un cambio en la dinámica para señalar ese tipo de jugadas. «Es muy dudosa porque tiene las manos atrás, aunque las decisiones las toman las árbitros y ya está», indicó el ondarrutarra, quien agregó que «el VAR tiene cosas por pulir», recordó.

Menos elegante estuvo su entrenador, quien se liberó de la fuerte presión después de 10 jornadas sin ganar que acumulaban los de San Mamés en Liga. «Cuando perdemos yo me trago todo y felicito al rival, aunque haya habido decisiones controvertidas», señaló, y añadió más leña al fuego: «El Athletic ha ganado merecidamente. Ha anulado al Villarreal, ha sido mejor y ha generado más ocasiones». Unas declaraciones que no sentaron bien en la expedición amarilla.

El técnico admitió que valoró la opción de dar descanso a algunos jugadores pensando en las semifinales de la Copa: «Hemos hecho la mitad. Una derrota hubiera sido muy dura para el jueves. Veníamos de una racha que había que cortar sí o sí».