La pasada semana Sergio Asenjo fue durante 80 minutos el portero más seguro de la Liga española. En Ipurua, la pequeña empanada del equipo en la segunda parte, además del acierto de Iván Ramis y Pedro León, privaron al guardameta nacido en Palencia hace 27 años acabar la jornada en lo más alto del Trofeo Zamora, ese que distingue al final de temporada al mejor portero de Primera División.

Ayer fue diferente. Asenjo saltó de nuevo al campo conociendo los dos goles encajados un día antes por Oblak (Atlético) en Anoeta. El portero del Villarreal no solo se levantó ayer como zamora del fútbol español; también se acostó con ese honor y tendrá dos semanas para disfrutarlo. Hoy, Asenjo se incorporará a la concentración de la selección española siendo el guardameta de la Roja con mejores números, aunque consciente de que los galones que ostentan De Gea y Reina le harán difícil disfrutar de su segundo encuentro con la absoluta, después del estreno internacional a finales de mayo, ante Bosnia, a las puertas de la última Eurocopa.

Las «piedras» del camino

Ayer, por supuesto, todos los focos apuntaban al hombre que llega a su techo deportivo después de pasar por tres lesiones graves en la rodilla izquierda. «Cada piedra que me ponen en el camino la intento apartar. Con trabajo e ilusión todo se consigue», esgrime, como filosofía de vida, el portero, que no olvida que el Villarreal ha sido clave para reflotar una carrera que parecía tambalearse tras sus dos primeros pasos por el quirófano, en el Atlético de Madrid y en el Málaga: «Hace cuatro años confiaron en mí y quería que vieran que tienen portero para rato. Lo he logrado».

Asenjo se sitúa en lo más alto entre los porteros de la Liga española justo tras el que ayer fue su partido número 200 en el fútbol profesional, que incluyen no solo sus 103 defendiendo al Villarreal; también los 49 con el Valladolid —el primero, curiosamente, en el Madrigal— que le valieron el salto a un grande como el Atlético (41). En Málaga solo pudo jugar seis. El del Betis ya tendrá para siempre un lugar destacado, «un partido muy serio si exceptuamos los primeros 10 minutos». «Lo importante es la victoria», apunta el guardameta, que deja en «anecdótico» el hecho de verse liderando el Zamora. «Lo que valoro es que este resultado nos hace olvidar las dos últimas derrotas y nos permite seguir arriba, con los más fuertes».

Premio colectivo

«Es imposible que solo el trabajo de un portero consiga estas cifras defensivas», prosigue Asenjo aludiendo a esos escuetos siete goles recibidos por el Submarino en las primeras 11 jornadas de Liga. «Apenas nos llegan, y es fruto del trabajo de todos los compañeros y la humildad de este equipo», añade Asenjo, que ya ve por el retrovisor a Oblak, al igual que a Gero Rulli (Real Sociedad), Pacheco (Alavés) y Kameni (Málaga).

Hay que remontarse a la temporada 2004/05 para ver a un Villarreal tan solvente defensivamente. «Si seguimos encajando tan poco seguro que se cumplen los objetivos», que para Asenjo pasan por repetir la cuarta plaza de la pasada Liga —«hay tres equipos a un nivel superior que pelearán por el campeonato», reconoce con un toque realista— y soñar con lo máximo en Europa. Mientras, Sergio Asenjo disfruta de su momento y afronta el parón de la Liga «con alegría» y centrándose ya totalmente en su compromiso con la selección española, una cita que se toma con la satisfacción de la «confianza» de Lopetegui y como «un aprendizaje». H