Uno de los pasajeros más ilusionados, camino de Nápoles, era Sergio Asenjo. “Ha llegado el día que estaba esperando desde el mismo momento en el que me lesioné. Ya estoy al 100% y con ganas de ayudar al equipo”, asegura el portero, que se subió al avión para afrontar la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. Lo hizo 300 días después de lesionarse en el partido liguero frente al Atlético.

El palentino está de vuelta a una convocatoria en la que figuran los tres guardametas de la plantilla, aunque su regreso total, a la titularidad, todavía deberá esperar un poco más.

Desde que abandonase El Madrigal lesionado el pasado 29 de abril y pasase por el quirófano dos semanas después (12 de mayo), para ser intervenido de su rodilla izquierda, Asenjo apuntaba hacia un objetivo que ya ha conseguido a base de constancia.

Con el alta médica desde hace ya más de tres meses (1 de diciembre), Asenjo ha estado entrenando desde entonces como uno más a las órdenes de Marcelino García, con el fin de alcanzar ese estado de forma que le condujo a convertirse, antes de su último percance, en el tercer portero de la selección española.

Ahora, con el respaldo de que el club sigue confiando ciegamente en él, solamente le queda un paso para certificar que, de nuevo, es el portero del Submarino. H