El caos que ha protagonizado los últimos días la compañía aérea Vueling se ha cobrado una última víctima en el saltador de pértiga catalán Didac Salas. El barcelonés no podrá participar en los Juegos Olímpicos de Río porque la aerolínea perdió sus pértigas en el aeropuerto, impidiéndole asistir al último control de clasificación olímpico que se disputaba el domingo en Barcelona.

Salas, de 23 años, compitió la semana pasada en el Campeonato Europeo de Atletismo celebrado en Ámsterdam (Países Bajos), y regresó a Barcelona el viernes, en un vuelo operado por Vueling. Pero la aerolínea extravió las pértigas del atleta en el aeropuerto de la ciudad holandesa, no devolviéndoselas hasta el lunes, un día después del último control clasificatorio valedero para las Olimpiadas.

"Es mala suerte, nos hemos quedado fuera. No hemos podido ni intentar la última prueba y no me quedo con un buen sabor de boca, la verdad", ha declarado Salas, que asegura que tenía muy buenas sensaciones de cara a superar los 5,60 metros que ya había alcanzado y lograr la marca mínima situada en los 5,70. La última oportunidad de hacerlo era el domingo, con lo que el enésimo incidente de Vueling le ha dejado finalmente sin el sueño de los Juegos.