El Atlético aplazó tres días el alirón del Barça, resistiéndose a hincar la rodilla que tarde o temprano pondrá en tierra. Fiel al espíritu luchador de Diego Simeone el cuadro rojiblanco ganó otra batalla antes de perder la guerra. Ganó el Atlético al Valencia (3-2) espoleado por el honor y la ilusión de quedar por delante del Real Madrid, en una tarde lluviosa y desapacible, y en la que los de Marcelino desaprovecharon una gran oportunidad de asegurar la plaza de Europa League y fortalecer su candidatura a estar en la próxima Champions.

Gameiro igualó antes del descanso el gol de Morata, y Parejo, de penalti, equilibró el que había marcado Griezmann poco después de la reanudación. El suplente Correa retrasó definitivamente la resolución de la Liga para satisfacción de todos los fabricantes que deben atender los encargos de confeti, fuegos artificiales y las camisetas conmemorativas de la 26ª Liga azulgrana, que todo apunta que se hará realidad este sábado con el necesitado Levante como espectador.