En un duelo lleno de alternativas y emociones, el Atlético de Madrid y el Valencia empataron este sábado en el Wanda Metropolitano (1-1). No estuvo mal el cuadro de Simeone en la primera mitad, pero después fue superado con claridad por un rival que acarició el triunfo en el tramo final.

Tenía ganas el conjunto rojiblanco de dar una alegría a su afición y de mejorar sus cifras goleadores, pero se quedó a medio camino de ambos objetivos. Las cosas se le pusieron de cara al Atlético con un penalti corroborado por el VAR en unas manos inocentes de Cheryshev (m. 36).

LA INEFICACIA DE MORATA

Diego Costa agarró el balón con agonía y supero a Cillessen. El hispanobrasileño logró su segundo tanto en la Liga. Ya duplica a Morata, que marcó en la jornada inaugural y no ha vuelto a hacerlo. Este sábado se empeñó en aumentar su colección de ocasiones falladas, controles de risa y pases al contrario (tuvo un ridículo 46,7% de acierto en el pase).

Con una defensa lastrada por la introducción de dos nuevos laterales (Arias y Hermoso empeoran mucho el nivel de Trippier y Lodi), un centro del campo sin ideas (Thomas -la niña bonita de Simeone- corrió sin sentido, Koke continúa en otro mundo y Saúl jugó tan precipitado que acabó siendo un lastre) y un ataque improductivo, el Atlético fue cediendo terreno a un Valencia voluntarioso y bien ordenado.

LESIÓN DE JOAO FELIX

Un disparo al larguero de Cheryshev (m. 52) fue el primer aviso serio del cuadro levantino, que empezó a asediar a un adversario encerrado al más puro estilo Simeone. El panorama se torció aún más para los locales con la lesión de tobillo de Joao Felix (m. 80) que obligó a jugar con 10 al Atlético hasta el final.

Parejo puso las tablas con un gran lanzamiento de falta que sorprendió a Oblak (m. 81). El valencianista Lee fue expulsado en el tiempo añadido pero el Atlético no pudo hacera nada para evitar otro tropiezo en casa.