Al CD Castellón se le quedó ayer cara de tonto. El conjunto albinegro, espeso y sin ideas durante todo el encuentro, vio como el líder del grupo, el Levante B, se llevaba los tres puntos de Castalia (0-1). Y lo hizo cuando más duele, en el descuento y cuando el rival parecía haber firmado el empate... y tras un error de la defensa.

El Atlético Levante demostró por qué es el primer clasificado, en especial en la primera parte. Paco López le ganó la partida táctica a Frank Castelló, y eso que el centro del campo albinegro estaba más poblado que el levantinista en la puesta en escena.

El filial granota se mostró como un equipo sólido, muy bien trabajado y atrevido. Se adueñó del esférico desde los compases iniciales, y la movilidad de Manu Viana, Quintana y Álex Cortell puso en jaque a la defensa orellut, a la que le costó frenar también Juan Delgado, el ariete rival.

Pese a jugar con Guinot por delante de la zaga, acompañado de Ximo Forner y Marenyà, el Castellón apenas pudo asociarse, y tan solo algunas escaramuzas de Javi Serra y de Nico, junto al ímpetu de Cubillas fueron los peligros de un conjunto albinegro que salvo una falta directa que se fue por encima del larguero de Javi Serra, apenas asomó la cabeza ante el marco del visitante Olmedo.

El Levante B basó su juego en este primer acto en la posesión del balón y la movilidad de sus futbolistas ofensivos, y siempre que los azulgrana tenían el esférico, su poseedor contaba con dos y hasta tres opciones de pase.

La primera parte terminó sin goles en una especie de monólogo levantinista en el que Zagalá evitó que los visitantes se fueran al descanso con ventaja tras dos buenas paradas a tiros de Quintana y Manu Viana.

MÁS PERSONALIDAD, PERO...

En el segundo acto el Castellón cambió el chip y salió al césped de Castalia más envalentonado y consciente de la importancia de los puntos. Ximo Forner retrasó algo su posición y entre él y Guinot el centro del campo orellut comenzó a funcionar, apoyado por algunos fogonazos de talento de Marenyà. Pese a ello, a Cubillas, que fue un islote en ataque, le llegaron muy pocos balones.

Los albinegros solo encontraron la vía de Javi Serra, el más activo ayer en ataque, como solución ofensiva. De sus escapadas surgieron las pocas acciones de peligro que generó el Castellón.

En la que más cerca estuvo de obtener premio fue en un disparo de Marenyà en el minuto 76 que despejó a córner Olmedo, y que llegó precedido de una excepcional jugada de Javi Serra, que dejó atrás a dos rivales.

En la recta final, el Levante B volvió a adueñarse del peso ofensivo del encuentro, aunque a la contra. Manu Viana y el incorporado tras el descanso Joan Monterde pusieron en jaque a la defensa albinegra y al propio meta Zagalá, que supo desbaratar dos tiros envenenados, evitando ver perforada su portería.

Pero al final pasó lo que nadie quería. Cuando parecía que se pactaba el empate, Juanjo Gracia le quitó el balón a Zagalá cuando el meta lo tenía en sus manos: córner. De dicho saque de esquina, Joan Monterde lanzó un latigazo desde fuera del área que Zagalá despejaba como podía, a cuyo rechace solo acudieron jugadores del Atlético Levante. Y el internacional por Mauritania El Hacen fue el más listo de la clase, aprovechándose para batir al meta y dejar con cara de tonto a un Castellón que necesita mejorar.