El Atlético de Madrid sigue sin convencer lejos del Metropolitano (solo tres victorias como visitante en Liga), lo que, con el Madrid y el Barça distanciados en la clasificación, aprieta la batalla por las dos otras plazas para disputar la próxima Champions.

Los rojiblancos visitaban Cornellà, donde hubo reparto de puntos contra un Espanyol que podría dar por bueno el resultado a tenor del rival, regular debido a las urgencias blanquiazules (la salvación queda, de momento, a 5 puntos) y malo teniendo en cuenta que el conjunto de Abelardo se había adelantado en la primera mitad con un autogol de Savic (Saúl empató en la primera acción de la segunda).

Raúl de Tomás fue un espectáculo en los primeros 45 minutos. Una acción suya en el centro del campo, deshaciéndose de cuatro rivales y tirando un caño a Saúl, rubricó la superioridad perica en ese primer acto. El empate noqueó al Espanyol en la reanudación, con un Atlético que tuvo el gol del triunfo en una acción de Joao Félix que remató al palo Morata. «Estamos dando el máximo y espero que nos alcance para competir», dijo Simeone.