Hace apenas 14 días, el Villarreal parecía que cerraba la gran operación del mercado de fichajes firmando la renovación de la perla de su cantera hasta el año 2022, pero la situación podría haber dado un giro radical en dos semanas, pues el Atlético de Madrid ha dado ya un paso firme para llevarse a Rodrigo Hernández el próximo verano.

El Atlético se ha adelantado a otros clubs interesados (el Barça también preguntó) por el mediocentro groguet y pagará 20 millones de euros, más otros cinco en variables, para repescar al internacional sub-21, al que muchos ven como el recambio de Sergio Busquets en la selección española. Formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, de donde prescindieron de él alegando su poca estatura (ahora mide 1,90 metros), todo parece indicar que volverá a vestir de rojiblanco el próximo curso futbolístico, pues el acuerdo es total entre todas las partes.

A sus 21 años, el futbolista madrileño ha ganado protagonismo esta temporada en la primera plantilla coincidiendo con la lesión de Bruno Soriano. Sus buenas actuaciones no han pasado desapercibidas entre los grandes. Aunque el objetivo de la directiva del Villarreal desde hacía tiempo era negociar su ampliación de contrato para subir el chollo de los 12 millones que figuraban en su cláusula de rescisión, la directiva amarilla no pudo brindarlo como pretendía para asegurarse su continuidad durante muchos años más, como ha quedado demostrado ahora con el Atlético.