Un gol del francés Antoine Griezmann, ejecutor de un polémico penalti fuera del área que él mismo protagonizó, dio una ventaja mínima al Atlético en el partido de ida de los cuartos de final ante el Leicester, nada más que un primer golpe en una eliminatoria por decidirse en la vuelta.

Será dentro de seis días, en el King Power de Leicester, con un buen resultado para el Atlético, pero con un marcador tampoco demasiado malo para el conjunto inglés, que se marchó del Calderón sin un tiro entre los tres palos, pero con una versión competitiva que le permitió seguir vivo incluso tras el gol del ariete francés. Griezmann fue el propulsor del triunfo de los de Simeone. Su juego entre líneas, en el oasis en esa zona que concedió el Leicester, fue incomprensible para su rival, un problema para el que jamás encontró solución y que sufrió muchísimo el equipo inglés desde el principio, desde el potente, desbordante y apabullante comienzo local hasta el 1-0 del minuto 28 del partido.

SEGUNDA PARTE INSULSA / Realmente, no ocurrió mucho más en la segunda parte. Poco remate en las áreas. Algo más del Atlético, con muchos centros intencionados sin finalización en la búsqueda de un segundo gol valioso para la vuelta, y nada por parte del Leicester. Los dos equipos ya están a la espera del exigente combate definitivo dentro de una semana en el estadio King Power.