El díscolo jugador australiano Nick Kyrgios deberá someterse a la ayuda de un profesional de la psicología si no quiere verse apartado del tenis hasta el 15 de enero. Este es el veredicto de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), que se ha avenido a reducir la sanción desde las ocho semanas iniciales a tres (hasta el próximo 7 de noviembre) al jugador por su lamentable comportamiento en el pasado torneo de Shanghái, donde se negó a disputar algunos puntos con el alemán Mischa Zverev, acabó regalando el partido y tuvo incidentes verbales tanto con el público como en la posterior rueda de prensa. Una actitud que ya había mostrado anteriormente, como en el partido del año pasado en Wimbledon ante el francés Richard Gasquet.
La reducción del castigo está condicionado a que acepte unas sesiones de tratamiento con un psicólogo deportivo o uno equivalente aprobado por la ATP. Lo que no varía en la multa de 41.500 dólares (37.700 euros), producto de su mal comportamiento y de haber incumplido el código de conducta en Shanghái.
"Entiendo y respeto la decisión de la ATP y voy a utilizar este tiempo libre para mejorar dentro y fuera de la pista. Lo siento de verdad y estoy con ganas de volver en el 2017", ha asegurado Kyrgios, que no podrá ganarse una plaza para el Masters de Londres (13 a 20 de noviembre) al no poder competir en el torneo 'indoor' de París. "Lamento que el año termine de esta manera para mí, porque el Masters era un objetivo importante para mí", añade el tenista australiano, que a sus 21 años une éxitos incontestables (este año ha ganado tres torneos y en Shanghái venía de triunfar en Tokio) con frecuentes episodios de antideportividad e irascibilidad en la pista.
TENSIÓN ACUMULADA
Ganador de Rafael Nadal en Wimbledon 2014, con solo 19 años, al año siguiente insultó a Stan Wawrinka en Montreal y en este 2016 se negó a disputar los Juegos de Río por un conflicto con el comité olímpico de su país. La federación australiana, por su parte, reaccionó positivamente a la sanción a Kyrgios, al que asegura que siempre ha ofrecido "asistencia y asesoramiento". "Nick entiende la gravedad de sus acciones, ha demostrado remordimiento y expresado su deseo de mejorar. Es nuestra responsabilidad ayudar a Nick a mejorar tanto como jugador como personalmente, y seguiremos haciéndolo".
El jugador, por su parte, ha intentado explicar los incidentes por la carga de tensión acumulada durante el año. "La temporada ha sido larga y batallé con varias lesiones y otros desafíos hacia el final del verano. El circuito asiático fue especialmente duro. Después de ganar en Tokio y con el viaje a través del continente, mi cuerpo finalmente se resintió en Shanghái, tanto física como mentalmente".
