La Audiencia Nacional ordena al juez Fernando Andreu que reabra la investigación por la pitada al himno nacional en la copa del Rey del pasado año que disputaron el Barça y el Atlhetic de Bilbao por considerar que pudo existir delito porque encuadra esta pitada en las decisiones politicas que buscan la independencia de Catalunya.

Los magistrados aceptan el recurso presentado por la fiscalía contra este cierre que fue acordado por el juez al entender que eran los mismos hechos que fueron archivados en el 2009 cuando también se pitó otra final de la Copa del Rey y que la fiscalía y la sala no tipificaron como delito.

Ahora, los togados ordenan al magistrado que practique las diligencias de investigación que considere pertinente para determinar la posible comisión de un hecho delictivo y las personas que lo llevaron a cabo, "pudiendo existir, en principio, un hecho con relevancia penal por su naturaleza dolosa".

El tribunal señala que los hechos ahora investigados no guardan relación con los del 2009 por el ambiente institucional que ahora se vive respecto a la independencia de Cataluña. Y subraya que es un hecho notorio "los acontecimientos y, sobre todo, las decisiones políticas de los órganos del Govern "que se han adoptado en los últimos dos años en orden a conseguir la independencia de Cataluña respecto a España".

La Sala argumenta que, aun cuando sobre el deseo de independencia de una parte de la comunidad de Cataluña de España nada puede decirse, "lo que no puede compartirse es la vejación a los símbolos de la nación española, como es su himno, y al Jefe del Estado, de una manera planificada como ha sucedido en el caso presente (...) aprovechando una ocasión en la que la publicidad a través de los medios de comunicación que secundaron el evento deportivo era evidente que potenciaba el deseo de menospreciar a España tanto en el ámbito nacional como internacional, lo que conlleva una situación desproporcionada que excede de una mera situación desagradable".

"Por consiguiente, es un hecho dicha planificación, que deberá ser investigado, junto con la circunstancia de que a la entrada del evento deportivo se repartieron silbatos entre los asistentes para magnificar el acto lesivo, pues tal circunstancia redundaría en una voluntad coordinada hacia el menosprecio a los símbolos de España", sostienen los magistrados.