La Audiencia de Barcelona condenó ayer al Barça al pago de dos multas por un importe de 5,5 millones de euros por dos delitos de fraude a Hacienda en el fichaje de Neymar, tras haber llegado a un acuerdo con la fiscalía y la Abogacía del Estado. El pacto entre el Barça y las acusaciones implicaba también que el actual presidente azulgrana y el expresidente, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, quedaran exonerados y la causa se archivara para ellos, mientras que la entidad barcelonista, como entidad jurídica, asumía la responsabilidad de los delitos cometidos en los ejercicios 2011 y 2013. El fiscal pedía siete años y seis meses de prisión para Bartomeu y tres meses para Rosell.

En la Audiencia Nacional se sigue otro proceso por el fichaje de Neymar que no tiene nada que ver con el que se cerró ayer con sentencia condenatoria.