El Ayuntamiento y el grupo empresarial interesado en hacerse con el CD Castellón han quedado emplazados a nuevas reuniones. De forma paralela, los inversores siguen con sus gestiones para tratar de comparecer la semana que viene, en la junta general de accionistas, en una posición ventajosa para hacerse con la mayoría accionarial de la entidad.
El grupo empresarial, cuyos principales responsables son Jordi Bruixola (director general del Castellón durante el tramo final de la pasada temporada) y Javier Heredia (estuvo detrás del proyecto con el que el la entidad albinegra quería desembarcar con fuerza en China), ya ha mantenido varias tomas de contacto con el consistorio, siendo la última reunión la semana pasada, con la participación de la alcaldesa Amparo Marco y el concejal de Deportes Enric Porcar. En un principio, la postura de esta institucional municipal es la de mostrarse abierto: no se posiciona ni a favor ni en contra, pero sí se presenta como facilitador de la posible operación, al entender que tiene un papel importante por la trascendencia de la entidad y, entre otras cosas, porque Castalia es de titularidad municipal.
El consistorio encuentra a expensas de conocer más detalles del proyecto, que cuenta con el respaldo económico de empresarios de diversos sectores, relacionados con las nuevas tecnologías, la cerámica y el mundo del deporte, muchos de ellos de la propia provincia.
Precisamente, el hecho de que haya gente de Castellón detrás es del agrado de las instituciones, después de las últimas experiencias con inversores de fuera. Con todo, siguen puliendo todos los aspectos, entendiendo que todo pasa porque David Cruz dé su brazo a torcer: al parecer, para desprenderse de su paquete del 70% de acciones, habría pedido entre 250.000 y 300.000 euros.
De forma paralela, este grupo inversor trabaja en las gestiones con el objetivo de llegar a la junta de accionistas del día 28 con algún derecho preferencial de cara a la ampliación de capital.
